Nunca os he contado cómo he llegado al mundo de las promociones. Hoy os vengo a contaros una #storytime.
Hace 3 años, se murió mi padre y yo estaba estudiando mi segunda carrera. En ese momento, pase un tiempo de duelo pero reconozco que después me sirvió para avanzar. Y para buscar trabajos de cosas que me hicieran salir de mi zona de confort... esa que ya había desaparecido.
Yo buscaba trabajo pero no sabía muy bien lo que quería con eso mismo me encontré a una chica que conocía y me recomendó que trabajase de promotora o azafata como estaba ella. Yo le dije que sí y me ayudó a entrar en este mundo. Yo no había trabajado más que cosas puntuales de cuidado de niños, clases particulares etc. por lo que este trabajo era diferente para mí.
Yo me iba apuntando a ofertas en el mes de mayo, que fue cuando me encontré con esta chica y a la tercera oferta que me apunté me llamaron. Era justo el fin de semana anterior a mis últimos exámenes de facultad y necesitaba tiempo para estudiar pero al mismo tiempo necesitaba el dinero.
Venía de un tratamiento con cortisona por lo que estaba muy hinchada pero cuando les mandé las fotos y les convencí por teléfono, las entrevistas suelen ser por teléfono si no te hablan por whatsapp para ofrecerte las promociones, tenía el contrato el mismo día para enviarles firmado.
Trabajé por primera vez en una empresa que pagaba a casi 9 euros la hora neta, hice 11 horas y me pagaron 95 euros y algo. Es una empresa que pagaba realmente bien aunque tenías que esperar hasta el 26 del mes siguiente para que te pagaran. Sabes que te van a pagar siempre y eso es muy importante.
Una vez que has metido la patita ya estas dentro del mundo. Esto es como la lista de la oposición una vez que empiezas a trabajar ya tienes la patita dentro. No tienes que ser la mujer más guapa o con más cuerpazo pero tienes que ser agradable y profesional. Las agencias prefieren trabajar con alguien conocido siempre que no hayas llegado tarde y no seas un desastre.
Las empresas siempre están buscando promotoras o azafatas para diferentes tipos de eventos y promociones, si simplemente vales un poco la pena y eres maja... te van a llover las ofertas.
El año pasado, 2018, aprendí que el trabajo de promotora va por el boca a boca y si haces promos donde consigues llamar un poquito la atención siempre te van a llamar a tí.
¿Habéis trabajado alguna vez de promotoras o azafatas?¿Tenéis la misma creencia que yo en que en esto como en todo es meter la patita?